Miradores de Ribadesella
Lo mejor de Ribadesella es el paisaje, claro. Casi cualquier perspectiva tiene encanto, pero lo mejor es subirse a algún monte. Los que yo llamo Miradores de Moria están situados encima de las Cuevas de Tito Bustillo y son la mejor forma de hacerse una idea de la zona, porque a través de un sendero conectan distintos puntos con vistas a la playa y el mar abierto por un lado y al río y el casco urbano por otro. Pero hay muchos otros sitios con vistas: sin ir más lejos el salón de la casa de jap, o los montes de enfrente como muestran las fotos de abajo.
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Ha sido un fin de semana familiar estupendo, con mis padres y con jap. Recogimos a mis padres en León la tarde del viernes y estuvimos en Asturias hasta el lunes. Mientras en Madrid estaba dbt de juerga con sus amigos de Zaragoza. En Asturias hubo de todo: montaje de sofá de IKEA, paseos por la playa, el río y el monte, risas, cocinitas e historias orales infinitas de esas que mi madre adorna sin parar con los más mínimos detalles.
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La mejor anécdota del finde es que mi madre olvidó las pastillas de la hipertensión de mi padre (así son los roles de género a los 80) y eso nos forzó a visitar las urgencias del centro de salud y recorrer farmacias. Pero sin malos rollos, tan sólo algunas bromas a mi padre por su obsesión repentina por comprar las dichosas pastillas cuando luego reconoce que algunas tomas se las salta voluntariamente. Manías de abuelo.
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También aprovechamos estos días para visitar a los padres de mi prima Pili en Luanco, una visita algo tensa y triste porque para mi supuso ver su casa ahora que ella ya no está y ver también el dolor infinito de su madre en esa casa grande llena de recuerdos. Volvimos todos bastante tristes y pensativos.
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